TechCrunch informa acerca de una nueva demanda colectiva por violación de privacidad en los EE. UU. alega(PDF) que la «máquina de vigilancia mundial» de Oracle ha acumulado expedientes detallados sobre unos cinco mil millones de personas, «acusando a la compañía y a sus subsidiarias publicitarias y de tecnología publicitaria de violar la privacidad de la mayoría de las personas en Tierra».

La demanda tiene tres representantes de clase: el Dr. Johnny Ryan, miembro principal del Consejo Irlandés para las Libertades Civiles (ICCL); Michael Katz-Lacabe, director de investigación del Centro de Derechos Humanos y Privacidad; y la Dra. Jennifer Golbeck, profesora de ciencias de la computación en la Universidad de Maryland, quienes dicen que están «actuando en nombre de los usuarios de Internet de todo el mundo que han estado sujetos a las violaciones de privacidad de Oracle». Los litigantes están representados por el bufete de abogados con sede en San Francisco, Lieff Cabraser, que ―según señalan― ha llevado a cabo importantes casos de privacidad contra grandes empresas tecnológicas. El punto clave aquí es que es inexistente una ley federal integral de privacidad en los EE. UU., por lo que el litigio ciertamente enfrenta un entorno hostil para presentar un caso de privacidad; por lo tanto, la queja hace referencia a múltiples leyes federales, constitucionales, de responsabilidad civil y estatales, alegando violaciones de la Ley Federal de Privacidad de las Comunicaciones Electrónicas, la Constitución del Estado de California, la Ley de Invasión de la Privacidad de California, así como la ley de competencia y el derecho consuetudinario.

Queda por ver si prevalecerá este enfoque de «mosaicos» para un entorno legal complicado; para un análisis rápido de expertos de la queja y algunos desafíos clave, se recomienda encarecidamente todo este hilo. Pero la sustancia de la queja depende de las acusaciones de que Oracle recopila grandes cantidades de datos de usuarios de Internet involuntarios ―es decir, sin su consentimiento― y utiliza esta inteligencia de vigilancia para perfilar a las personas, enriqueciendo aún más los perfiles a través de su mercado de datos y amenazando la privacidad de las personas a gran escala. Incluso ―según las acusaciones― mediante el uso de servidores proxy para datos confidenciales para eludir los controles de privacidad.

Fuente: TechCrunch, vía Slashdot.

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